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Origen e historia del complejo hidrológico del Pantano de Elche
El Pantano de Elche constituye uno de los sistemas hidrológicos más interesantes y de mayor interés hidrológico del sureste de la península ibérica. Se trata de un complejo formado por el río Vinalopó y la propia orografía que acompaña a sus aguas (cuenca, cárcavas y barrancos, etc.), el embalse, la presa del Pantano, las edificaciones asociadas al Pantano y una extensa red de acequias que distribuyeron y distribuyen el agua por huertos y fábricas para su aprovechamiento, entre las que destaca la Acequia Mayor de Elche.
La presa del Pantano de Elche
Se trata de una obra de ingeniería datada en el siglo XVII de gran importancia al constituir la primera presa verdadera de arco de Europa desde tiempos de los romanos y un importante monumento histórico ilicitano.
La presa del Pantano de Elche es un monumento de gran relevancia patrimonial, situado entre las colinas de Murcia y del Castellar, respectivamente a oriente y occidente del río Vinalopó. Su tipología en arco se caracteriza por presentar estructuras finas, con menor volumen de material pero que transmiten de una forma más eficaz los empujes producidos por el agua embalsada gracias a su configuración geométrica. Este tipo de presas fueron empleadas por primera vez en el mundo por los romanos y con posterioridad a ellos fue la presa del Embalse de Elche la primera que se construyó utilizando esta tipología.
De acuerdo a la documentación recopilada por el arqueólogo ilicitano Pedro Ibarra, su construcción se remonta al 1589, sin embargo, no se comenzaron los trabajos hasta 1632, bajo la dirección del maestro Juaner del Temple, importante proyectista de la época que realizaría también la presa del Embalse de Almasa.
El embalse de Elche estuvo funcionando durante más de un siglo, sin embargo, la historia del embalse se ha visto marcada por la intermitencia de su funcionamiento, quedando inservible durante el periodo comprendido entre 1782 y 1786 y destruido el 3 de septiembre de 1793 por efecto de una gran riada del Vinalopó. Sería en 1841 cuando el Ayuntamiento de Elche, de acuerdo a la grave escasez de recursos hídricos que sufría la ciudad, y la consecuente pérdida en los cultivos, consideró de gran importancia reparar el embalse y recuperar su funcionalidad. Sin embargo, al carecer de recursos suficientes para este cometido, determinó ceder a los propietarios de las aguas de las acequias Mayor y Marxena la titularidad del Pantano a cambio de que se hicieran cargo de su reparación.
El 24 de febrero de 1842 se informa al ayuntamiento de la aceptación de la propuesta por parte de todos los propietarios de las aguas de las acequias Mayor y Marxena, los cuales pasarían a ser propietarios del Embalse de Elche hasta la actualidad. El Embalse fue llenado de nuevo en el aniversario de su destrucción, el día 3 de septiembre de 1846.
El Pantano de Elche funcionó correctamente hasta que en 1995 se produjo la rotura de la compuerta, provocando la remoción de lodos que se encontraban en su base, y se desviaron sus aguas a través de la Acequia Mayor. La situación se mantuvo hasta que el 2005 el Ayuntamiento de Elche procedió a la redacción de un proyecto de restauración ambiental con apoyo del Ministerio de Medio Ambiente para reparar el embalse. Las obras finalizaron durante la primavera de 2008 y no sería hasta el otoño cuando se formara una lámina de agua y muchas aves acuáticas volvieron al humedal 13 años después. En noviembre del mismo año, en un acto vandálico se abrieron las compuertas del embalse desecándose de nuevo el humedal ilicitano y quedando la compuerta inhabilitada hasta que se desecara completamente el embalse y se pudieran limpiar los lodos.
Durante enero de 2009 se produjeron intensas lluvias que provocaron una nueva remoción del material del fondo, bloqueando la salida de agua y formándose de nuevo una lámina de agua, que no se asentaría hasta producirse diferentes episodios posteriores de desecación durante ese año hasta que a principios de 2010 se colmatara definitivamente la salida de las aguas y se llenara el embalse como en la actualidad, rebosando el agua por la parte superior del mismo.
La Acequia Mayor de Elche
Esta obra hidráulica de gran relevancia histórica, cultural y social constituyó una auténtica columna vertebral del sistema de regadío ilicitano, supuso un auténtico motor en la economía local y el eje principal de la ordenación territorial de Elche. Su origen proviene posiblemente de época romana, pero fueron muchos los pueblos que aprovecharon esta importante acequia. Por ejemplo, en el siglo XI el geógrafo Al-Idrisi describió Elche como “una villa construida en una llanura atravesada por un canal derivado del río, que pasa bajo sus muros y del cual los habitantes hacen uso… porque sirve para los baños y corre por los mercados y calles”.
Sin embargo, esta acequia no siempre tuvo el mismo origen o emplazamiento donde captar las aguas del río Vinalopó. En su origen, la Acequia Mayor de Elche tomaba las aguas en el paraje conocido como Aigua Dolça i Salà, ubicado aguas arriba de Elche mediante una presa de derivación.
La construcción del Pantano de Elche en el siglo XVII supuso un aumento de la salinidad en las aguas del Vinalopó, lo que obligó a tomar el caudal de la Acequia aguas arriba de su anterior ubicación. Para ello en el año 1910 se construyó en el antiguo Molino de Pavía, ya en término municipal de Aspe, el Canal del Desvío.
La Acequia Mayor de Elche recorre durante varios kilómetros el margen izquierdo del Vinalopó en su hasta llegar a Elche, donde comienza a derivarse en canales secundarios organizados en dos regímenes, el agua de Huertos, aguas con mayor caudal destinadas a las inmediaciones de la ciudad que el agricultor podía utilizar en la parcela que deseara y el agua de Dula, aguas con menor caudal que regaban parcelas concretas sometidas a un turno fijo en la periferia del sistema.