Este 2020 el ave nombrada por la ONG SEO/BirdLife como ave del año es la codorniz común (Coturnix coturnix). Se trata de una especie en serio declive a nivel nacional y europeo, muy afectada por la alteración y pérdida de su hábitat debido al cambio de cultivos y la intensificación agrícola, así como una fuerte presión cinegética y la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos con fines cinegéticos.
La codorniz, viajera y cerealista
Su aspecto robusto y con vuelo nervioso muchas veces corto, esconde un secreto sobre esta impresionante especie. Se trata de un ave migratoria que generalmente se desplaza al centro y sur de África durante el invierno y vuelve a Europa para reproducirse en los meses estivales, recorriendo así cada año miles de kilómetros en los que sortea todo tipo de amenazas, desde tramperos en el norte de África hasta edificios translúcidos en las ciudades, donde gran cantidad de estas aves perecen fruto de colisiones.
Habita en espacios abiertos, generalmente llanos u ondulados, teniendo predilección por los campos de cereal, cultivo actualmente en regresión, desplazados por otros de mayor impacto y rentabilidad como son el almendro o el olivar en espaldera entre otros. Sus principales áreas de distribución en España son el centro y sur de la península.
El Campo de Elche como último bastión ilicitano para la codorniz
La codorniz fue antaño mucho más abundante que en la actualidad, teniendo un gran arraigo popular en el campo de Elche y a día de hoy todavía se pueden escuchar durante la primavera en los campos de alfalfa y cereales del Parque Natural Agrario de Carrizales, siendo este uno de los pocos enclaves donde es probable que se siga reproduciendo la especie en el término municipal de Elche.
En el pantano y las sierras de Elche no se conocen citas actuales de la especie pero, a pesar de no disponer de datos históricos, posiblemente pudo habitar y reproducirse antaño en áreas con cultivos de cereales, abandonados o transformados todos ellos a día de hoy. En la actualidad, la única posibilidad de avistar alguna de estas aves es durante su migración, suponiendo muy posiblemente el entorno del pantano una zona de descanso y alimentación durante este importante periplo. Aunque mucho más escasas que en migración, algunos ejemplares podrían llegar a invernar en áreas con pastizales vivaces, debido a las cálidas temperaturas que se registran en invierno y la disponibilidad de alimento. Consecuencia de ello, algunos ejemplares no cruzan hacia el continente africano durante sus migraciones.
Imagen: SEO/Birdlife